jueves, 18 de octubre de 2012

Neuropatía diabética: cuando la diabetes te afecta los nervios

Neuropatía diabética: cuando la diabetes te afecta los nervios
La neuropatía diabética no significa que te pones muy nervioso por tener diabetes, ni que te vas a volver neurótico. La neuropatía quiere decir que tu sistema nervioso, el que transmite mensajes desde tu cerebro al resto de tu cuerpo, se empieza a afectar por la diabetes sin que te des cuenta. ¿De qué forma? Sigue leyendo para que evites esta complicación.

La neuropatía diabética es una enfermedad del sistema nervioso causada por la diabetes. Para que la entiendas mejor, la explicaré por partes…
Empecemos por entender qué hace el sistema nervioso. Éste comunica el cerebro con el resto del cuerpo a través de las fibras nerviosas que se encargan de transmitir las sensaciones de las diferentes partes del cuerpo a tu cerebro, y luego se encargan de enviarle la respuesta de tu cerebro a éstas. Gracias a esos mensajes puedes reaccionar frente al dolor y las temperaturas extremas, digerir la comida, orinar o tener una erección.

¿Te has fijado que cuando te pinchas un dedo con la espina de una rosa, inmediatamente quitas el dedo? Esa reacción inmediata sucede gracias a tu sistema nervioso. Tan pronto sientes el pinchazo, las fibras nerviosas se encargan de mandar la señal de dolor a tu cerebro, para que le responda a los músculos de tu mano dándoles la orden de moverse y alejar el dedo de la espina. Aunque nunca lo notamos pues sucede en milésimas de segundos, todas las sensaciones y reacciones de nuestro cuerpo pasan por este proceso de alerta y respuesta.
Cuando padeces de neuropatía, la velocidad con la que se envían las señales a través de las fibras nerviosas, llamada velocidad de conducción nerviosa, se afecta. 
Por eso, se envían más lentamente o, en el peor de los casos, nunca se envían. Esto provoca, por ejemplo, que te lastimes, por ejemplo, que tengas una pequeña cortada y nunca la sientas, o que reacciones más lento cuando te estás quemando con la plancha. Es como si te volvieras “insensible”. O algunas veces puede provocarte un hormigueo, ardor o dolor en algunas partes del cuerpo.
Si te estás preguntando ¿qué tiene que ver la diabetes con la neuropatía? ¡Mucho! Las personas que han tenido diabetes por muchos años, y que no han controlado adecuadamente los niveles de glucosa (azúcar) en su sangre, tienen problemas con su sistema nervioso y desarrollan neuropatía. Es una complicación tan común, que aproximadamente la mitad de los diabéticos tienen algún problema con sus nervios.

¿Por qué? Aún no se sabe a ciencia cierta. Al parecer, cuando los niveles de glucosa han estado elevados por un tiempo prolongado, se deterioran las paredes de los vasos sanguíneos que nutren los nervios y afectan una parte de los nervios llamada axón, que es el punto de conexión con otros nervios, con la piel, los músculos y los órganos del cuerpo. Este daño puede deberse a que se ha interrumpido el paso de la sangre hacia el nervio o a que el metabolismo (la forma como se asimila) de la glucosa en tu sangre produce químicos tóxicos que afectan los nervios.
Para los diabéticos ésta es una complicación muy seria, pues recuerda que cuando los niveles de glucosa en tu sangre aumentan, la velocidad con la que se curan las heridas es más lenta. Por ejemplo, si te lastimas (te cortas) y no lo notas, se puede infectar fácilmente y tu cuerpo no va a tener la capacidad para curarla sin tu ayuda.
El riesgo más grande lo corren tus pies y manos, que es donde se afectan más fácilmente los nervios. Especialmente los pies, que son uno de los puntos más delicados para los diabéticos. 
La neuropatía diabética permite que las heridas en los pies se conviertan en úlceras o se infecten y, en el peor de los casos, pueden llevarte a una amputación.
¿Cómo puedes saber si tienes neuropatía diabética? Es muy difícil de reconocer cuando tienes esta complicación, pues no tiene síntomas iniciales y generalmente la identifica tu doctor a través de varios exámenes.

Sin embargo, puedes sospechar que la tienes si tienes los siguientes factores de riesgo:

-Has tenido el azúcar elevada en tu sangre por varios años (más de 10 o 20 años) y en general, tu diabetes ha estado descontrolada.
-Tienes más de 40 años
-Eres hombre
-Eres alto, pues significa que tienes fibras nerviosas más largas que tienden a afectarse más fácilmente.
-Tomas bebidas alcohólicas y fumas frecuentemente
-Tienes el nivel de colesterol “malo” (LDL) elevado

La buena noticia es que la neuropatía diabética es totalmente prevenible y además curable. Tan pronto empiezas a bajar los niveles de glucosa en tu sangre, los síntomas de esta complicación nerviosa mejoran, e incluso la neuropatía puede desaparecer.
Así que ésta puede ser una nueva razón para controlar tu diabetes. ¡Vale la pena!

martes, 16 de octubre de 2012

Complicaciones crónicas de la diabetes

COMPLICACIONES CRÓNICAS DE LA DIABETES

Las complicaciones crónicas de esta enfermedad pueden ser macrovasculares y microvasculares.
complicaciones de la diabetes
1.- Complicaciones macrovasculares:
Las complicaciones macrovasculares pueden aparecer en el caso de una hiperglucemia crónica o mal controlada.
La diabetes puede dañar los grandes vasos sanguíneos que rodean el corazón y los que llevan la sangre al cerebro y extremidades. Por lo tanto, se puede producir una enfermedad coronaria, enfermedad vascular periférica o enfermedad cerebro vascular.
Este daño está relacionado con el estrechamiento de los vasos sanguíneos y con el depósito de una alta cantidad de grasas y colesterol sobre las paredes de las arterias (aterosclerosis) que en algunas ocasiones conducirán al infarto de miocardio, trombosis, cerebral y problemas circulatorios en las piernas, en función de los vasos que se vean afectados.
Existen evidencias de que el 75% de las muertes relacionadas con la diabetes se deben a este tipo de complicaciones, fundamentalmente al infarto de miocardio. El daño a los grandes vasos puede manifestar síntomas precoces y en ocasiones se presentarán en forma de
curación lenta de cortes, úlceras o heridas, calambres en las piernas, que desaparecen con reposo, y mareos ocasionales.

2. Complicaciones microvasculares:
Las complicaciones microvasculares son aquellas relacionadas con los vasos sanguíneos de más pequeño calibre. El desarrollo de este tipo de complicaciones guarda una estrecha relación con los años de evolución de la diabetes y con el grado de control de la glucosa en sangre. Dentro de este grupo se incluyen las lesiones oculares (retinopatía), la enfermedad de los nervios (neuropatía) y la enfermedad del riñón (nefropatía).

2.1 Retinopatía diabética (RD)
La enfermedad ocular resultante de la diabetes, conocida como retinopatía diabética (RD), es el resultado del daño a capilares sanguíneos en el ojo, también llamado daño microvascular. La RD es una condición que daña los capilares de la retina y puede llevar a la pérdida de la visión y posible ceguera.
La retina está en la parte posterior del ojo y es la parte del ojo sensible a la luz.
En Estados Unidos, se estima que 4,1 millones de adultos mayores de 40 años tienen retinopatía diabética (40,3% de las personas con diabetes mellitus), con 899.000 con una retinopatía que amenaza perder la visión (8,2%).

RD es la causa principal de ceguera en adultos en edad laboral en Estados Unidos y provoca entre 12.000 y 24.000 casos nuevos de ceguera cada año.


retinopatia diabetica


Fases de la enfermedad
Hay dos tipos de retinopatía diabética – no proliferativa y proliferativa. Existe también una situación grave denominada edema macular diabético (EMD) que puede ser resultado de la retinopatía diabética.

La retinopatía diabética no proliferativa es la fase más precoz de la enfermedad. Se produce cuando los capilares de la retina están dañados y los vasos sanguíneos se debilitan o llegan a obturarse. Cuando la retinopatía diabética no proliferativa se produce, los vasos sanguíneos dejan escapar sangre y fluido en el ojo.

La retinopatía diabética proliferativa es una fase más avanzada de la enfermedad. En esta enfermedad, crecen vasos sanguíneos nuevos (o “proliferativa”) desde la parte posterior del ojo en el intento de reemplazar el aporte normal de sangre a la retina, la cual está dañada por causa de la diabetes. 
El ojo produce nuevos vasos sanguíneos para compensar la pérdida del suministro original de sangre. Pero los vasos nuevos no son tan fuertes como los originales y hacen al paciente más vulnerable a ciertas complicaciones.
Por ejemplo, estos nuevos vasos tienden a romperse fácilmente y sangrar dentro del globo ocular.
Esta filtración puede bloquear la luz que entra en el ojo, llevando a la pérdida de visión.

SIMULACIÓN DE LA ENFERMEDAD

                                               Visión normal           Con pérdida moderada de 
                                              (sin retinopatía)           visión (con retinopatía)



La mayoría de las personas con retinopatía diabética experimentan alguna forma de pérdida de visión desde moderada a grave. Incluso las personas con pérdida de visión ligera pueden tener dificultad para leer, conducir, trabajo y mobilidad así como un mayor riesgo de daños por accidentes.
Para el paciente diabético, la pérdida de visión puede llevar a problemas adicionales tales como dificultades funcionales que posteriormente exacerban su capacidad para manejar su enfermedad, llevando a un empeoramiento del control metabólico.

Síntomas
La retinopatía diabética con frecuencia no tiene signos de alarma precoces. Es decir, no se producen efectos notorios sobre la visión. La única manera de detectar los cambios en los vasos sanguíneos en las primeras fases de la enfermedad es que un oftalmólogo u optometrista realice un examen de dilatación de pupila. La detección precoz es clave.

La Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda un examen con dilatación de pupila por un especialista para las personas con diabetes. El screening frecuente ayudará a reducir el riesgo de desarrollarla (RD) o hacer más lenta su progresión.
El Edema macular puede ocurrir en cualquier fase de la retinopatía diabética y ser la causa más habitual de pérdida de visión en pacientes con la retinopatía más precoz (no proliferativa). Si no se trata, el 25 por ciento de las personas con edema macular diabético desarrollarán una pérdida moderada de visión en lo siguientes tres años. El Edema Macular Diabético (EMD) provoca que la mácula se inflame debido a la filtración de líquido desde los vasos dañados y puede llevar tarde o temprano a una significativa pérdida de visión.
La mácula es un área cerca del centro de la retina responsable de la visión diurna y la detección del color.

Tratamiento actual
El Ensayo Control y Complicaciones de la Diabetes (Diabetes Control and Complications Trial - DCCT), mostraba que un control estricto del azúcar en sangre y la tensión arterial disminuía significativamente las probabilidades de desarrollar retinopatía diabética.

Fotocoagulación Parentinal una forma de cirugía con láser para enlentecer el aumentado crecimiento de nuevos vasos sanguíneos débiles.
VitrectomíaFotocoagulación Parentinal Vitrectomía un procedimiento quirúrgico utilizado para eliminar el vítreo, exceso de sangre y tejido cicatrizado, parar el sangrado y reparar el daño en la retina.
Tratamiento focal con láser Es un tipo de cirugía con láser utilizado para tratar el edema macular diabético.
Un oftalmólogo realiza varios cientos de pequeñas quemaduras en las áreas afectadas de la retina rodeando la mácula. Estas quemaduras enlentecen el filtrado del fluido y reduce la cantidad de fluido en la retina. La cirugía se completa normalmente en una sola sesión.
Tratamiento focal con láser

2.2 Neuropatía diabética

Otra de las complicaciones microvasculares es la neuropatía diabética, que puede ser de dos tipos: neuropatía periférica y neuropatía autónoma. 

La neuropatía periférica afecta a los nervios de sus extremidades (fundamentalmente la zona más distal de las piernas) y entre los síntomas más frecuentes que conlleva se encuentra el entumecimiento, adormecimiento y hormigueo en los pies, así como la pérdida de la sensibilidad.
Tal es así, que una persona afectada de este problema puede llegar a no sentir dolor cuando se hace una herida. Si la neuropatía es lo suficientemente severa, las infecciones de las extremidades inferiores pueden conducir a la muerte de los tejidos y ser necesaria una amputación quirúrgica. El tratamiento precoz de los problemas de los pies evitará la necesidad de cirugía y evitará la necesidad final de amputación.














La neuropatía autónoma afecta al sistema nervioso autónomo. Las alteraciones a este nivel dan lugar a una serie de anormalidades en algunos órganos que son controlados por dicho sistema, como dificultad para vaciar el estómago, con los consiguientes problemas en el proceso digestivo, o dificultad para vaciar la vejiga, que causa retenciones urinarias. 
Finalmente, en ocasiones se produce dificultad para tener o mantener una erección.



















2.3 Nefropatía
Dentro de las complicaciones microvasculares, se encuentra por último, la nefropatía o enfermedad del riñón. Para encontrar “señales” de un posible daño renal, se realizan diversas determinaciones de laboratorio, como son las de creatinina, las de albúmina o de proteínas en la orina y las de cociente de albúmina y creatinina en la orina. Si el daño renal progresa, aparece la enfermedad renal avanzada que requiere diálisis o transplante de riñón. La afectación renal puede contribuir también a la aparición de hipertensión.



nefrologia

lunes, 15 de octubre de 2012

Puntos Claves para el Control de tu Diabetes

Puntos Claves para el Control de tu Diabetes

A realizar cada día:

  • Mida sus niveles de azúcar y apúntelos en su diario del Diabético.
  • Registre posibles hipoglucemias.
  • Respete los consejos de su médico.
  • Siga su plan dietético y haga ejercicios físico.
  • Cuide su piel, hidratándola.
glucometro diabetes A realizar cuando acuda al médico:
  • Lleve consigo su Diario del diabético, Sus anotaciones ayudarán al médico a mejorar su tratamiento.
  • Comente con su médico todas las posibles incidencias en su tratamiento o en su vida diaria.
  • Pregunte sobre sus niveles de hemoglobina glicosilada.
  • Fije con su médico sus objetivos de control de peso y tensión arterial.
A realizar una vez al año:
  • Control de peso y tensión arterial.
  • Análisis de lípidos: (Colesterol, triglicéridos, etc.)
  • Descartar presencia de retinopatía: análisis de fondo del ojo.
  • Revisión vascular y neurológica de miembros inferiores.

¿Cómo estás?


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